¿Y SI...?

 

   Cuando algo no se ajusta a lo que queremos es porque hay algo que no estamos haciendo bien. Pero no nos damos cuenta de este fallo, seguimos actuando de la misma manera y lamentándonos de que todo sigue igual. Claro que sigue igual, si no cambiamos nada ¿Que esperamos?

   Lo que ocurre es que el humano es inconscientemente consciente, es decir, estamos despiertos aunque la inconsciencia nos conduce y nos guía. Hacemos lo que creemos correcto y actuamos de acuerdo a ello. Por eso no entendemos cómo es posible que no alcancemos nuestros objetivos si estamos haciendo las cosas como, en teoría, se han de hacer.
   Es la inconsciencia la que no nos permite pensar que, posiblemente, estemos errando en algo. Cuando algo sale mal es porque algo no se ha hecho como se debía. Es lógico pero no lo vemos.

   De pequeños, en el colegio, ya lo veíamos al intentar resolver problemas matemáticos y, en ellos, tenemos el mejor ejemplo de lo que trato de exponer.
   Si Juan tiene tres manzanas y Ana tiene dos ¿Cuántas manzanas tienen en total? Buscamos el resultado correcto, y para eso debemos sumar tres más dos. Pero si en lugar de sumar restamos, el resultado varía, será erróneo y no lograremos resolver el problema. El profesor nos dirá que lo hemos hecho mal y que debemos repetirlo. Pero estamos convencidos de que la solución se encuentra si restamos y volvemos a repetir la misma operación. El resultado seguira estando mal porque no hemos cambiado nada y así podemos estar la vida entera si no nos damos cuenta de que debemos cambiar algo que no estamos haciendo bien.
   Parece de chiste, pero es lo que solemos hacer muchas veces en la vida. No somos capaces de cambiar nuestras creencias y probar cosas nuevas que nos conduzcan a un resultado distinto.

   Cuando esperamos un resultado y este no llega o cuando, al llegar, no es el deseado, no podemos seguir pensando o actuando de la misma manera. Debemos saber que dos más dos son cuatro solamente si sumamos pero no podemos pretender que el resultado sea cuatro si hacemos otra operación.

   Para cambiar resultados tenemos que tener capacidad para admitir errores, deshechar creencias adquiridas y valor para probar caminos nuevos.
   Es posible que, incluso cambiando algo, el resultado siga sin ser el que esperamos. En este caso, la única solución es seguir probando hasta encontrar la solución correcta a nuestra cuestión.

   La perseverancia es una cualidad que caracteriza a los genios. La búsqueda de nuevos caminos nos permite contemplar paisajes nuevos, incluso si esos caminos no conducen al destino que buscamos. Lo importante es aprender y disfrutar de esos paisajes desconocidos. Descubrir nuevas rutas que siempre serán enriquecedoras.

   Lo que aprendimos durante la vida es realmente útil, no quiero quitar importancia a los conocimientos que nos inculcaron. Pero es muy importante salir del caparazón de nuestras creencias y admitir que la vida esta llena de posibilidades. Ser capaces de cambiar si algo no es como queremos que sea. No conformarnos con un resultado erróneo ni esperar uno distinto sin cambiar nada.

   El éxito en la vida es para aquellos que lo buscan a base de equivocarse una y otra vez. Es más, me atrevo a afirmar que el éxito nunca se consigue, lo que es realmente exitoso es saber disfrutar de una vida en busca del éxito.

   No podemos esperar resultados distintos si siempre hacemos lo mismo. (Albert Einstein)

   J.M.G.G.