¿A que hemos venido a este mundo? ¿Cual es nuestro objetivo en la vida? ¿Trabajo, hijos, dinero, todo junto? A juzgar por las actitudes que solemos adoptar parece ser que, efectivamente, las obligaciones y el bienestar de los que nos rodean son la razón por la que vivimos.
Leí hace poco que los superhéroes no descansan, que siempre tienen trabajo y deben estar alerta para salvar vidas. Esa es su razón de ser. Superman no puede permitirse un día libre, tiene obligaciones porque su deber es proteger al mundo. No puede tomarse la libertad de ir a cenar con los amigos o hacer unas vacaciones para desconectar.
Por buena o mala fortuna los superhéroes, tal y como los conocemos, no existen. Por lo tanto, ni tú ni yo lo somos. Esto, creo que todos lo tenemos claro y es lo que hace que me plantee lo siguiente: si, aunque quisiéramos, es imposible ayudar y salvar la vida de todo el mundo, si no tenemos capacidad para estar alerta por todo lo que se mueve alrededor de nuestra vida, si no llevamos capa ni tenemos poderes maravillosos ¿Por qué nos empeñamos en comportarnos como un superhéroe?
Las personas tenemos la extraña necesidad de preocuparnos por todo lo que nos rodea, es como si nos hiciera falta tenerlo todo controlado, saber que todo está bien para poder vivir tranquilos, pero nunca llegamos a saciar esa necesidad porque siempre surge algo que nos vuelve a inquietar. Es un círculo vicioso que nos absorbe energía.
Como dije antes, no hay seres extraordinarios que salven al mundo con sus poderes sobrenaturales, esos personajes sólo existen en los comics o el cine. Lo que si existen son las personas normales y corrientes como tù y yo.
Los seres humanos no volamos ni tenemos visión láser, pero, al igual que un superhéroe, si tenemos una capacidad asombrosa para hacer el bien, sobre todo a una persona en particular que nos necesita imperiosamente para sobrevivir, alguien que siempre te estará agradecido por estar pendiente de su bienestar las 24 horas del día. Puedes cuidar a esa persona por la noche para que duerma tranquila, cuando despierte puedes regalarle una sonrisa que le levante el ánimo, le puedes decir cosas preciosas que hagan que se sienta bien, en cualquier momento del día puedes estar a su lado, serás imprescindible en su vida.
Además de ayuda, puedes hacer que esa persona disfrute, se divierta, que encuentre la persona perfecta para convivir, puedes alejarla de los que no le convienen o no dejar que nadie le haga daño.
Serás quien mejor conoce a esa persona y ella te amará y te verá como su verdadero superhéroe. Serás el protector y te admirará. Nadie podrá arrebatarte el título porque serás alguien insustituible. Esa persona que tanto te necesita eres tú mismo. Tu eres tu propio superman o tu propia superwoman.
Por más que queramos, no podemos solucionar los problemas a todo el mundo. Lo que si podemos hacer es ocuparnos de nuestros problemas y ayudarnos a conseguir lo que nos hace bien. Con esto equilibramos nuestra propia mente pero además, indirectamente, estaremos logrando, en parte, algo de lo que nos inquietaba. Borramos una preocupación a los que nos quieren. Si yo me ocupo de mi mismo nadie más deberá preocuparse de mi bienestar, los demás pueden estar un poco más tranquilos, les estoy ayudando y eso es lo que queríamos conseguir ¿recuerdas?
Has venido al mundo a vivir tu propia vida, tu vecino la suya, tu pareja la de él o ella, y yo la mía. Esta el la respuesta a la pregunta que hice al principio. Quitémonos la capa de superhéroe, no sirve para nada. Disfruta de los detalles, de las personas, de los momentos y dale sentido a la vida, ese es el verdadero poder para ayudar a todos, a ti el primero.
Se el héroe de tu vida-
J.M.G.G.
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