IMAGINATELO

   Continuamente hablo de los beneficios que, a mi entender, la conciencia nos proporciona y la calidad de vida que nos aporta vivir presentes en el momento en el que estamos. Pero en esta ocasión os propongo algo que puede parecer totalmente contrario a vivir conscientemente pero que nos es muy útil en momentos y circunstancias de especial dificultad. Se trata de la imaginación.

   Cuando ponemos en marcha nuestra imaginación estamos iniciando un viaje sin movernos del lugar donde nos encontramos. Nuestra mente se traslada a lugares o situaciones que consiguen que cualquier pena, dolor o problema caiga en el olvido durante el tiempo que estamos viajando. Un viaje al destino que deseemos en ese momento, solos o en compañía de quien queramos.Soñamos despiertos.
 

   El vehículo donde realizamos el viaje es el más rápido y seguro que podemos utilizar, nuestra propia mente. Un medio de transporte que está siempre a nuestra disposición, listo en el momento en el que más lo necesitemos para iniciar un viaje placentero sin pensar en nada más que en aquello que la imaginación nos muestra y hasta que regresemos a la realidad, una realidad que seguirá siendo la misma que cuando partimos, pero que podremos afrontar con esperanza y fuerzas renovadas gracias al maravilloso viaje que nuestra mente nos a regalado.

   La imaginación es algo que tenemos a nuestra disposición desde que somos capaces de razonar. Fuimos creciendo mientras vivíamos en mundos maravillosos que creábamos a nuestro gusto, pero poco a poco fuimos dejando de visitar aquellos lugares al mismo tiempo que íbamos cumpliendo años. Hasta que llegó el día en el que nos dijeron que eramos demasiado mayores para imaginar y vivir en mundos imaginarios, que eso no es propio de personas serias sino de locos que no son capaces de afrontar la realidad.
   Que bueno sería que los colegios supiesen enseñar, no solo todas las posibilidades que nos proporciona nuestra imaginación, sino también a utilizarla adecuadamente durante la vida. Que desde pequeños nos enseñaran la importancia de imaginar y que no todo en la vida se percibe a través de los sentidos.

   ¿Os imagináis a alguien incapaz de imaginar? Pienso que sería alguien aburrido, su vida sería monótona y sin alegría. Alguien estresado que solo cree en lo que ve y no lo que podría ser si usara su imaginación. Todo lo contrario a una persona imaginativa capaz de abstraerse para estar sereno o para recuperar el ánimo tras alguna situación desagradable.

   La imaginación está infravalorada y no está demasiado bien vista. No somos conscientes del beneficio de la desconexión temporal de algo que nos abruma o nos llena de ira. Cualquier situación, por grave que sea, puede ser mitigada gracias a lo que imaginamos. Muchos grandes relatos literarios has nacido de la imaginación de personas encarceladas, sin libertad. No existen muros ni jaulas que impidan que la imaginación vuele libre y, aquel que sea capaz de imaginar y vivir intensamente lo que imagina, puede permanecer físicamente cautivo pero su mente será libre siempre.

   Tenemos algo maravilloso que nos permite ser, estar y sentir lo que soñamos. Somos totalmente libres gracias a nuestra imaginación.
   La vida es el presente, es el único momento real. Vivirlo conscientemente nos permite estar plenamente vivos. La imaginación es vivir ese momento real en el que estamos pero en el lugar que decidimos y de la forma que queremos. Es una opción, una alternativa maravillosa para vivir este momento, sobre todo si no es agradable.

   Piensa en un mundo maravilloso donde todo es tal y como te gusta, todo es como quieres y con quien quieres. Tenemos un rincón donde nos sentimos bien, donde todo es como deseamos. Ese lugar existe, está en tu mente, allí puedes sentir paz y acudir siempre que quieras.

 ¿Te lo puedes imaginar?

   J.M.G.G.