MI LIBERTAD TOMA SENTIDO.

   Resulta impresionante como se pueden llegar a vivir las situaciones más complicadas simplemente dejando que pasen y poniendo todo nuestro ser en lo que estamos sintiendo, dejando que aflore todo lo que llevamos dentro.

   Cuando llega un momento difícil en nuestro camino, en el que pensamos que no hay salida y parece que todo sale mal, cuando la impotencia y la rabia hacen acto de presencia, he podido comprobar personalmente que no se puede hacer nada, que hay que dejarse llevar por lo que estamos sintiendo y vivirlo sin intentar evitarlo. Ser consciente de que me siento así.

                                                                                    

   Es increíblemente enriquecedor sentir el sufrimiento, no  tratar de calmarlo, dejar que nos duela y ser consciente de lo que nos está pasando. Sí, habéis leído bien, es sumamente enriquecedor. Estamos conociéndonos, aprendemos de nuestras emociones, estamos sintiéndonos libres.

   Tras vivir en plenitud nuestros sentimientos la claridad de nuestra mente sufre una liberación increíble, esto no quiere decir que dejemos de sentir esas emociones, lo que nos pasa es que nos damos la libertad de sentirlas y no las escondemos.

                                          

    Parece mentira la claridad que toman los asuntos una vez estabilizados nuestros sentimientos. En ese momento es cuando podemos pensar claramente las causas que los provocaron y las posibles soluciones, si es que las hay. Pero ya no nos dará miedo sentir tristeza o dolor, ahora seremos conscientes de lo que sentimos y eso es maravilloso.

     La clave, vuelvo a insistir, está en la conciencia. Pienso que es fundamental para vivir plenamente, sin buscar atajos para ser felices, hace que nuestra mente recobre su equilibrio ante cualquier situación y así poder actuar con cordura.



    Estar despierto a lo que sentimos nos permitiría a todos evitar conflictos, no nos dañarían ni dañariamos tanto y, por consiguiente, las emociones negativas se reducirían.

    En este punto llego a una reflexión que no se si tiene sentido; Si somos capaces de ser ser conscientes, adquirimos la serenidad y paciencia para actuar de una manera en la que ya no necesitemos buscar esa serenidad ni esa paciencia, ya que esas cualidades ya las hemos adquirido por el mero hecho de que somos conscientes.
 
    Seamos libres, seamos conscientes.

   J.M.G.G.