Me gustaría que alguien me explicara qué necesidad tenemos los humanos, en general, de ser el centro de atención. Me encantaría saber por qué nos hace falta estar seguros de que piensan en nosotros, por qué nos gusta que todo gire a nuestro alrededor.
Mi teoría sobre esto es que tenemos la imperiosa necesidad de buscar en los demás aquello que no podemos encontrar en nosotros mismo. Por ejemplo: Tenemos el convencimiento de que nuestra pareja debe amarnos más que a nadie, hemos de ser lo primero para ella y si no es así es que no nos ama. Necesitamos ser el centro de su atención y todo lo que piensen debe girar en torno a nosotros. Hemos aprendido que debe ser así y si sospechamos que no lo es nos sentimos mal, nos desilusionamos o nos enfadamos con el otro dando lugar a los celos, la desconfianza y la enemistad.
Cuando buscamos la atención en otras personas, ya sea la pareja, los amigos u otros, lo que estamos haciendo realmente es tratar de encontrar en otras personas algo que no hace falta buscar ya que lo tenemos a nuestro alcance dentro de nosotros mismos. Realmente no necesitas ser el centro de atención de nadie si eres consciente de que tu eres el centro de atención de ti mismo.
Alguno puede pensar que esto que expongo es algo muy egoísta, que ser el centro de atención de uno mismo es algo así como pensar que uno es lo más importante del mundo, que dejar a los demás en un segundo plano, detrás de cada uno de nosotros, es algo así como mirarnos a nuestro propio ombligo y olvidarnos de las personas que tenemos al lado. Puede parecer que al decir esto estoy incitando a la prepotencia. Pero es todo lo contrario, si somos conscientes de que somos lo más importante para nosotros, que nos amamos más que a nadie y que somos el centro de atención de nosotros mismos, estamos adoptando una posición increíblemente generosa con todas las personas que nos rodean, les estamos quitando la responsabilidad y la obligación de tenernos como el centro de sus vidas permitiéndoles amarse y darse a ellas mismas la importancia que se merecen, es decir, toda.
En mi opinión no hay nada más bello ni que demuestre más amor que dejar que otros sean libres de amarse a sí mismos: Pensad en la pareja anterior, cada uno de ellos se ama a sí mismo tanto que no necesitan ser el centro de atención el uno del otro, encuentran en ellos mismos todo el amor que necesitan y se liberan mutuamente de la obligación de amar. El amor entonces se convierte en algo voluntario, se aman porque se sienten bien ellos mismos amándose. Los celos desaparecen porque cada uno es el centro de atención de sí mismo, ya no necesitan permanecer en el pensamiento del otro constantemente. Se regalan libertad y no hay nada más maravilloso que el amor libre, ya no existe la obligación de amar sino el amor puro.
¿Cómo podemos considerar egoísta querer ser nuestro propio centro de atención? Es más egoísta querer ser el de los demás, o peor aún, creer que es obligatorio serlo. No podemos pensar que somos prepotentes por pensar en nosotros antes que otra persona, es mucho peor intentar que los demás piensen en nosotros antes que en ellos. Nos han enseñado a pensar en los demás antes que en nosotros y esto nos ha llevado a creer que los demás deben hacer lo mismo, hemos aprendido a ser egoístas y lo peor de todo es que se ha convertido en una norma social.
Tus amigos, tu pareja, tu familia son parte de tu vida pero no necesitas ser el centro de ellos para encontrar afecto, atención o amor. Tu eres la persona más importante para ti, la que siempre estará hasta el final y la única en la encontrarás todo aquello que necesitas. Si eres consciente de esto serás capaz de amar sin miedo a todos los que te rodean.
J.M.G.G.
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