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miércoles, 14 de octubre de 2015
¿TU QUE OPINAS?
Cada persona piensa de una manera distinta, cada uno de nosotros tiene una visión de las cosas que puede coincidir con otro o no. Esto supongo que todos lo tenemos asumido y somos conscientes de ello. La pregunta es: Si lo sabemos y somos conscientes de ello ¿Por que nos empeñamos en tener más razón que los demás? ¿Será que en realidad no somos tan conscientes de que hay personas que pueden tener opiniones distintas a las nuestras?
Cuando conversamos con otras personas, hay ocasiones en que nuestros puntos de vista difieren de los demás y ahí comienza una lucha en nuestro ego que nos hace defender nuestras ideas cueste lo que cueste. Es como si temiéramos que la otra persona pudiera llegar a cambiar nuestra forma de pensar y, claro, no podemos permitir que eso pase ya que estamos convencidos de nuestras creencias. Entonces la conversación se convierte en una pugna para ver quien se lleva el gato al agua y logra imponer su idea.
Si lo pensamos detenidamente estamos ante una contradicción de la que no somos conscientes. Estamos convencidos de que cada persona es libre de tener sus propias ideas, de opinar o de ser, pero cuando esas ideas salen a la luz intentamos que lo que nosotros pensamos se imponga sobre la opinión del otro. Si analizamos esto ¿No estamos fallando a nuestras ideas? Acepto que tengas tu propia opinión y la respeto, yo creo en la libertad de opinión pero... Estás equivocado porque yo pienso otra cosa y voy a intentar convencerte de que lo que yo pienso es lo correcto. ¿Verdad que no tiene sentido?
Yo pienso que esto pasa porque en el fondo nos da miedo que nuestra forma de pensar no sea la correcta. No estamos del todo seguros de que la opinión que tenemos sea la adecuada y cuando la defendemos nos estamos dando a nosotros mismos los argumentos para creer lo que pensamos, es como si necesitáramos auto convencernos más que convencer a los demás. En realidad lo que buscamos no es imponer nuestra opinión sino estar seguros de lo que pensamos.
Cuando estamos convencidos de una idea no importa que otra persona piense lo contrario, se entabla una conversación donde puedo dar mi punto de vista sin temor porque soy consciente de cual es mi manera de pensar y estoy convencido de lo que pienso, escucho otra opinión y la respeto desde la seguridad de mis ideas abriendo mi mente a conocer las de la otra persona. Soy capaz de respetar y consecuente con mi creencia en la libertad de opinión de los demás.
Al aceptar que tienes libertad de opinar de otra manera, te escucharé e intentaré entender tu punto de vista y yo te daré el mio desde el convencimiento de mis ideas, pero en ningún momento intentaré que cambies de opinión y pienses como yo porque creo firmemente en tu libertad de pensamiento.
De igual manera ser conscientes de que nuestra opinión puede que no sea la correcta es importante para no entrar en disputas y aceptar que es posible que estemos equivocados. Pero al final todo se basa en conocernos, saber como pensamos y concienciarnos de como somos. De esta manera tendremos seguridad en nosotros mismos, nuestra mente se abrirá a conocer otros puntos de vista ya que no estaremos concentrados en defender lo que pensamos sino en conocer lo que piensan otras personas.
La seguridad en uno mismo y el conocimiento de nuestras virtudes y nuestros defectos nos hace vivir sin la necesidad de defender continuamente nuestra manera de actuar o de pensar.
Todo esto también se puede aplicar a nuestra forma ser.
Un ejemplo:
Soy despistado pero soy consciente de ello porque me conozco, me dejo las llaves del trabajo en casa y un compañero me dice que soy el tipo más despistado del mundo, que vivo en la luna, que no entiende como.....bla, bla, bla. Todo lo que me diga ya lo se yo porque soy consciente de ello y no tengo necesidad de defenderme, todo lo que me pueda decir ya lo se, ahora no hace falta discutir, simplemente aceptar siempre desde el respeto y ser humilde. No voy a defender lo indefendible.
Cuantas discusiones nos podríamos evitar con el simple hecho de ser conscientes de lo que somos.
Conocerse es vivir en paz con uno mismo.
J.M.G.G.
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