Seguro que habrá muchos que pensarán que si lo único que existe realmente es el presente y que si esa es la única realidad, sería mejor seguir viviendo en la inconsciencia. Los problemas, la lucha diaria por vivir, las preocupaciones, etc. La realidad es dolorosa y es preferible vivir sin ser conscientes de ese dolor.
¿Es dolorosa la realidad? Yo pienso que no. La realidad es la que es, lo que existe en este instante y solo eso. Puedes pensar en lo que quieras, puedes distraerte de este momento pensando en algo bonito que pasó hace tiempo o en algo que te ilusione del futuro, puedes abstraerte de la realidad como quieras y volverte totalmente inconsciente de la misma pero, esta seguirá siendo la única verdad en tu vida y lo que estás haciendo es evitar vivirla, por lo tanto estás dejando de vivir tu vida intentando vivir una fantasía que no existe.
Pero te duele la verdad, te duele que esté pasando esto en tu vida. Si lo pensamos tranquilamente, lo que nos duele no es la realidad sino, que esta, no es como esperábamos que fuera. Hemos estado toda nuestra vida pensando en un futuro maravilloso, hemos crecido con una idea de nuestra vida, nos hicieron creer en un porvenir exitoso pero este no llega. La realidad que vivimos no es la que esperábamos y esto nos causa frustración y dolor. Por lo tanto lo que te está haciendo daño no es el presente ni la realidad de tu vida, sino las expectativas insatisfechas con las que has vivido hasta este momento.
Hacemos juicios de las situaciones y de las personas, esperamos que nos den lo que imaginamos y nos ilusionamos haciendo castillos en el aire que luego no llegan a hacerse realidad. Cuando conocemos a alguien o nos relacionamos con otros, inconscientemente, esperamos algo de ellos, juzgamos a esa persona y creamos unas expectativas de lo que nos puede aportar en nuestra vida. Si esa forma de ser y esas expectativas no se cumplen nos duele, pero seguimos esperando que esto cambie y llegue el día en que sea como imaginamos. Mientras tanto seguimos siendo inconscientes de nuestro presente y decimos que la realidad es dolorosa. Pero la realidad no es dolorosa, lo es nuestra frustración y nuestro desengaño por una realidad imaginaria que no llega.
Es por esto que considero tan importante que tengamos la capacidad de vivir nuestra vida en el único momento que existe. Aceptar la realidad tal y como es. Si vivimos conscientes de la realidad sabremos si esta nos hace daño y tendremos la opción de decidir cambiarla, ya que no teníamos expectativas de cómo sería, no esperábamos nada de ella. Si conocemos a alguien y vivimos el momento presente, sabremos si estamos bien con esa persona o no, entonces podemos decidir si nos aporta algo positivo sin necesidad de dejarlo en manos del futuro, esperando algo que luego nos puede hacer daño, si no es como hemos pensado.
Con esto no quiero decir que no debamos tener sueños ni planes de futuro. Lo que sí intento expresar es que no debemos esperar nada, sino intentar conseguir nuestras metas sin dejar de vivir este momento, es ahora donde se construye el futuro y de nosotros depende conseguirlo sin dejar de vivir. Hacer nuestra propia realidad y vivirla, disfrutar de cada paso del camino sin esperar nada detrás de la siguiente curva y sin arrepentirnos de lo que hicimos en la anterior.
Considero que es importante enseñar esto a los más pequeños y sería muy beneficioso para ellos crecer sabiendo vivir el momento, sin esperar nada del futuro sino construyéndolo momento a momento. Pienso que es importante para evitar frustraciones futuras y conseguir grandes momentos presentes. Es la única manera de vivir una vida en la que no se pierdan nada de ella.
La realidad no es dolorosa, es la que es. No dejemos nuestra vida en manos del futuro, no tiene sentido dejar de vivir la única realidad existe esperando que llegue una imaginaria. Eso no es vivir.
No esperes nada de la vida, simplemente vive.
J.M.G.G.
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