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viernes, 29 de abril de 2016

LA ETERNA BÚSQUEDA SIN SENTIDO



      Hay ocasiones en las que cualquier detalle te hace reflexionar, a mi me paso ayer. Volvía del trabajo pensando en el padre de un buen amigo al que le estaban realizando una cirugía coronaria. Mientras pensaba, me crucé con una persona que empujaba un carro de supermercado lleno de chatarra a la vez que iba tomando cerveza. La expresión en el rostro de esta persona transmitía desilusión y amargura. La sensación que me dió fue como si ese hombre estuviera sobreviviendo a la vida, como si viviera sin ganas, con el único objetivo de empujar ese carro hasta el fin de sus días.
   La unión de mis pensamientos sobre la intervención del padre de mi amigo, la sensación que me transmitió la visión de esa persona sin ilusión y mi propia experiencia personal, me hizo reflexionar por un momento y me hice a mi mismo la pregunta que se ha venido haciendo la humanidad constantemente: ¿Qué sentido tiene la vida?
    Después de reflexionar sobre esta cuestión tan filosófica durante bastante rato, he llegado a mi propia conclusión y esta es que el sentido de la vida es la propia vida.

   Cuando pensamos en el sentido de la vida, normalmente nos estamos preguntando la razón por la que estamos viviendo. Nos vienen a la cabeza nuestros problemas y los de los demás,  nos cuestionamos si merece la pena todo lo que luchamos para, al final, acabar en la tumba.
   Si abordamos la cuestión desde este punto de vista tan pesimista, es fácil convencerse de que la vida no tiene ningún sentido. Cuando nuestro concepto de la existencia se basa en permanecer en este mundo esperando que llegue el momento de morir, lo que ocurre es que sobrevivimos a la vida en lugar de vivirla.

Resultat d'imatges de EL SENTIDO DE LA VIDA ES VIVIR

   Mi conclusión sobre este eterno dilema es que: no tiene sentido buscar un sentido a la vida, ya que el sentido de la vida se encuentra en la propia vida. Paso a explicar esta conclusión a la que, quizás, tampoco encontréis sentido.

   No hay necesidad de buscar una explicación a todo lo que nos pasa. Sabemos de sobra que nuestra vida se acabará algún día. ¿Qué motivo hay pues para preguntarnos que sentido tiene vivir? En la propia pregunta tenemos la respuesta, el sentido es vivir.
   Nacemos para morir y entre estos dos momentos disponemos de miles de experiencias que son las que les dan sentido a nuestra existencia.

   El problema que tenemos las personas es que nos obsesionamos en encontrar una razón a todo en lugar de hacernos conscientes de lo que vivimos, aceptando o haciendo el intento de cambiar. Nos olvidamos de que estamos vivos sin saber que, en verdad, lo que hacemos es desperdiciar el momento en el que estamos, aunque este no sea un buen momento es el que vivimos y forma parte de la vida y hemos de vivirlo igual que cualquier otro.

Resultat d'imatges de DESPERDICIAR EL PRESENTE

   Las personas solemos darle más importancia a los malos momentos y a los problemas que a los instantes agradables y placenteros. Una desgracia o una enfermedad la vivimos más intensamente que una grata experiencia. Los primeros quedan en la memoria, los revivimos a menudo e intentamos evitar que vuelvan a suceder, esto nos crea ansiedad, miedo y angustia. Obviamente vivir con estas sensaciones no es agradable y por eso nos hacemos la eterna pregunta ¿Qué sentido tiene vivir así para acabar muriendo?

   Vivir de una manera consciente y presente en todo momento logra que se equilibren las buenas y malas sensaciones en nuestra mente. Cuando pasa esto no necesitamos cuestionarnos nada y en caso de que lo hagamos, podremos llegar ver claramente que el sentido que la vida tiene es saber que estamos dando sentido a la vida estando vivos.

Resultat d'imatges de QUIERO VIVIR

   Tan complicado a la vez que tan sencillo. No busquemos sentido a lo que ya lo tiene, es absurdo.
 
   J.M.G.G.

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