Quiero compartir un poema de un poeta libanés llamado Jallil Gibran, sacado de su obra El profeta.
En este texto se trata el tema de la ruptura sentimental de una forma constructiva, de tal forma que todos los aspectos negativos se convierten en una forma de autoconocimiento y experiencia vital.
Además de lo anterior, se trata de un hermoso poema que vale la pena leer.
J.M.G.G.
Cuando el amor os llame seguidlo,
aunque sus modos sean duros y escarpados
y cuando sus alas os envuelvan, doblegaos a él,
aunque la espada oculta entre sus plumas pueda heriros.
Y cuando os hable creed en él,
aunque su voz pueda desbaratar vuestros sueños,como
el viento del norte convierte el jardín en hojarasca
porque así como el amor os corona, os crucifica.
Así como como os hace crecer, también os poda.
Así como se eleva hasta vuestras copas y acaricia
vuestras más frágiles ramas que tiemblan al sol, también
penetrará hasta nuestras raíces y las sacudirá de su arraigo a la tierra.
Como espigas de trigo, os cosecha.
Os apalea para desnudaros.
Os trilla para libraros de vuestra paja.
Os muele hasta dejaros blancos.
Os amasa hasta que seáis ágiles,
y luego os entrega a su juego sagrado, y os transforma
en pan sagrado para el festín de Dios.
Todas estas cosas hará el amor por vosotros
para que podáis conocer los secretos de vuestro corazón
y con este conocimiento os convirtáis en un fragmento
del corazón de la vida.
Pero si vuestro temor os hace buscar sólo la paz y las mieles del amor,
entonces más vale que cubráis vuestra desnudez
y os apartéis de la senda del amor.
Para que entréis en el mundo sin estaciones,
donde reiréis, pero no todas nuestras risas,
y lloraréis, pero no todas nuestras lágrimas.
El amor sólo da de sí y no recibe sino de sí mismo.
El amor no posee y no quiere ser poseido.
Porque al amor le basta con el amor.
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