Translate
Ahora
martes, 8 de septiembre de 2015
MI SUEÑO: VIVIR. MI META: MORIR
Ayer hablaba con mi pareja de un tema al que nadie ha podido dar respuesta desde el principio de los tiempos. Un tema trascendental y que a simple vista parece algo muy simple. Estuvimos hablando de nuestra misión en la vida, por qué nacemos.
Por supuesto, no voy a ser yo quien de la respuesta, yo soy uno más de los que se han planteado estas cuestiones. Lo que sí quiero es dar mi visión del tema y que cada uno de vosotros se haga su propia opinión, que seguro será la más valida para cada uno de vosotros.
Desde el punto de vista científico nacemos por una razón, nacemos porque somos parte de un ciclo vital que se viene repitiendo desde el primer ser. Este ciclo vital lo compartimos con todos los seres vivos que existen, tanto animales como plantas: nacimos, crecemos, nos alimentamos, nos reproducimos para finalmente morir. Básicamente esa es nuestra misión en la vida.
Desde el punto de vista religioso, hay un Dios que nos guía y nos da las claves a seguir en la vida, algo que respeto profundamente e incluso puedo compartir.
Pero hay una cualidad que nos diferencia del resto de seres vivos y es que los humanos razonamos, pensamos y sentimos emociones de todo tipo constantemente. Desde este punto de vista más emocional, nuestra misión en la vida ya no sería solamente nacer para morir tras cumplir el resto de etapas que mencioné anteriormente.
Cada uno de nosotros tenemos nuestros propios razonamientos y por lo tanto nuestra manera de entender la vida cambia con cada persona. Cuando nacemos obviamente nuestra única misión es salir adelante y alimentarnos instintivamente, pero a medida que crecemos vamos adquiriendo consciencia de la vida y nos vamos poniendo metas, ilusiones y sueños a cumplir.
Hacer realidad nuestros sueños es algo por lo que siempre hay que luchar y considero que nunca hay que desfallecer en conseguirlos. Pero si esos sueños no se logran conseguir, si por circunstancias de la vida no llegamos a la meta que nos propusimos puede llevarnos a la frustración, incluso podríamos llegar a pensar que nuestra vida no tiene sentido.
Solo hay una cosa clara, una meta que todos tenemos asegurada, todos moriremos algún día. Esto es así aunque no nos guste pensarlo pero considero que deberíamos ser conscientes de ello para ser realmente felices.
Solo tenemos esta vida y sabemos que acabará cualquier día. A mi también me gustaría que tardara en llegar pero se que llegará y no me sirve de nada lamentarme porque mientras lo hago estoy dejando de vivir intensamente mi vida, Igual que hay algo seguro que es la muerte, hay algo que no se puede negar y es que el momento que estamos viviendo ahora mismo es único e irrepetible.
Quiero dejaros mi reflexión personal y mi experiencia desde que alguien me abrió los ojos sobre todo esto. Yo intento ser consciente de cada momento que vivo, ya sea bueno o malo. Quiero vivirlo intensamente por una sencilla razón: nunca más durante toda mi vida volveré a vivir este momento en el que me encuentro. Ahora mismo estoy escribiendo esto en mi ordenador y soy consciente de que nunca más volveré a este instante, por eso es que si no lo vivo ahora no lo volveré a vivir.
Se que estar consciente de cada momento de las 24 horas que tiene el día es algo prácticamente imposible, pero a mi me llena de paz esos momentos del día en que me encuentro conmigo mismo y siento en su totalidad el momento que estoy viviendo.
Es mi opinión, mi particular punto de vista, mi misión en la vida es vivir y mi meta es llegar a la muerte habiendo cumplido esa misión.
Todos tenemos sueños y tenemos que luchar por ellos, hay que pensar en el futuro pero solo si vivimos con consciencia, si vivimos con intensidad cada momento, sólo así esta vida tendrá el día que irremediablemente muramos.
J.M.G.G.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Totalmente de acuerdo, hemos de vivir momento a momento, como si fuese el último de esta bonita vida, sin odios, amarguras ni rencores, aunque tú lo has dicho, no es fácil, abrazos.
ResponderEliminar